Siento que existe la extraña sensación que, si tu hij@ no
hace muchas extraescolares, no estás colaborando en su educación, o no estás
ofreciéndole oportunidades para que amplíe sus conocimientos y, por lo tanto,
ayudarle a que se labre un buen futuro.
Me gustaría hablarte de este tema desde mi visión como
psicóloga infantil, pero también como madre.
Lo primero que tenemos que tener claro es si los apuntamos a
extraescolares porque nuestro horario laboral así nos obliga o porque realmente
valoramos aquella actividad como un tiempo de valor añadido.
Cierto es, que la mayoría de los horarios laborales aún no
concilian con los horarios escolares, pero quizá podemos encontrar alternativas
que no llenen la agenda de tu hij@ de actividades sin sentido. Por ejemplo,
quizá podemos combinar alguna tarde con otra familia y que l@s niñ@s compartan
ese rato de merienda mientras acaba tu jornada, o bien que algún familiar pueda recoger a tu
hij@ en el colegio y pasen la tarde tranquilamente en casa, descansando.
Si estas opciones no te convencen (o no se ajustan a tu
realidad), y prefieres que tu hij@ realice extraescolares cada día, te
recomendaría que sean actividades que ya se ofrecen en el mismo colegio. ¿Por
qué?
- Porque si tu no vas a hacer los viajes de ida y
vuelta de extraescolares, mejor no marear a abuel@s o familiares ¿no crees?.
- Porque estresarás menos a tu hij@. Sí sí, como
lo oyes. L@s niñ@s también sufren estrés. Para él/ella será más práctico
quedarse en el colegio y no tendrá esa sensación de ir corriendo a otro lado,
como hacemos los adultos.
Si no hay más remedio que buscar actividades fuera del
colegio, te recomiendo que tengas en cuenta 3 factores:
- Que sean del agrado de tu hij@ (es importante que no tengan la
sensación que les obligamos a hacer cosas que no les gustan).
- Que no supongan una logística complicada (he
visto ejemplos dignos de película: la tía recoge al niño en clase junto con su
hija, se espera en la entrada del cole 10’ hasta que llega el abuelo que viene
de dejar a otro nieto en casa. El niño sube al coche con el abuelo rumbo a la
extraescolar de judo. Mientras, el abuelo va a buscar a otra nieta a ballet, y
vuelven los dos a judo para recoger al niño… ¿no te estresas sólo de leerlo?)
- Que estén cerca del colegio o de tu casa (acortarás
el tiempo de trayecto).
¿Cuál sería mi fórmula ideal?
Para mí, la mejor opción para un niñ@ es ofrecerle
tardes en las que pueda participar en actividades que le motiven o que necesite
para su desarrollo, y otras tardes que pueda relajarse en casa o dando un
paseo.
Recuerda que tu hij@ necesita descansar y necesita estar contigo.No lo agobies con múltiples actividades, eso no le
hará mejor persona ni aprender más. Al contrario, estará más cansad@ y
desmotivad@ si el cansancio se apodera de él/ella.
Y, por último, recuerda que tú también puedes transmitirle un
montón de aprendizajes. Aprovecha el fin de semana para enseñarle a ir en bici,
quedar con otras familias para jugar en el campo u organizar una mañana
creativa con una manualidad casera. Este tiempo va a ser el que realmente
recuerde tu hij@, el que sea compartido contigo.
Eva Moreno Boixadera
Psicóloga infantil y terapeuta familiar